La Importancia de la Envolvente del Edificio
La envolvente de un edificio (paredes, ventanas y techo) no utiliza energía, pero influye considerablemente en la eficiencia y el confort. Sin embargo, no siempre es fácil evaluar su rendimiento. Si conoce las medidas y clasificaciones que se usan para los componentes de la envolvente, podrá evaluar su eficiencia y tomar las medidas necesarias para mejorar el rendimiento energético.
Aislamiento del Techo y las Paredes
El aislamiento es esencial para optimizar la eficiencia de los sistemas de calefacción y refrigeración, así como el confort de los ocupantes del espacio. El valor R es el parámetro para medir la resistencia térmica; cuanto más alto es el valor R, mayor es la eficacia del aislamiento.
El valor R, que depende del tipo de aislamiento, incluye el material, el espesor y la densidad. Hay ciertas normas, como el Estándar ASHRAE 90.1, "Estándar Energético para Edificios, Excepto los Residenciales de Baja Altura", y del Código Internacional de Conservación de Energía (IECC), que brindan recomendaciones sobre aislamiento basadas en el tipo de edificio y el clima.
Ventanas y Puertas
Para evaluar el rendimiento, se miden la pérdida térmica, el aumento de calor, la visibilidad y la protección contra la humedad:
- El factor U indica si se pierde calor. Cuanto más bajo es el número, mejor retiene el calor la ventana. El factor U no mide solo el vidrio, sino toda la estructura de la ventana.
- El coeficiente de ganancia de calor solar (SHGC) mide la eficiencia con que una ventana bloquea la radiación solar. El SHGC es un número entre 0 y 1; cuanto menor es el valor, con más eficacia impide la ventana la entrada de calor.
- La transmitancia visible (VT) mide cuánta luz puede pasar a través de un producto. Cuanto más alta es la VT (entre 0 y 1), mayor es el potencial para la iluminación.
- La prueba de fuga de aire (AL) mide cuánto aire exterior entra por una puerta o ventana. Los índices de AL se encuentran generalmente entre 0.1 y 0.3. Cuanto menor es el número, más eficaz es el producto para evitar el ingreso de aire.
En este sentido, el National Fenestration Ratings Council (Consejo Nacional de Clasificación del Ventanaje) supervisa las certificaciones y clasificaciones de rendimiento. ASHRAE 90.1 y el IECC establecen los requisitos mínimos para el factor U y el SHGC.
Materiales para Techos
Los materiales de los techos inciden notablemente en los costos de calefacción y refrigeración. Las mediciones más importantes son:
- Reflectancia: mide la capacidad de la superficie de un techo de reflejar la luz solar en una escala de 0 a 1. Cuanto mayor es el valor, más eficiente es el producto para reflejar la luz del sol y, por lo tanto, rechazar el calor y reducir la temperatura del techo.
- Emisividad: indica con qué eficacia los materiales emiten el calor absorbido, expresado con un número entre 0 y 1. En días cálidos y soleados, los techos con alta emisividad reducen la carga de refrigeración liberando el calor captado del sol.
Un techo fresco tiene reflectancia y emisividad térmicas elevadas. Los techos frescos, que suelen ser de un color más claro, permiten ahorrar considerablemente al bajar los costos de refrigeración, sobre todo en los climas más cálidos. ASHRAE 90.1 define un techo fresco como aquel que tiene una reflectancia solar mínima de 0.70 y una emitancia térmica de al menos 0.75. En este sentido, el Cool Roof Ratings Council (Consejo de Clasificación de Techos Frescos) certifica los productos para techo de estas características.
De Adentro Hacia Afuera
Ahora que cuenta con todos estos conocimientos, está mejor preparado para medir y evaluar el rendimiento de la envolvente de un edificio, lo que le abrirá todo tipo de posibilidades para ahorrar dinero y aumentar el confort. Estas mediciones son importantes para cumplir con los códigos energéticos de construcción y LEED y refrigeradores y congeladores .
Estamos a su disposición para ayudarlo a ahorrar energía. Contáctenos y pondremos manos a la obra.
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