¿Qué es exactamente el factor de potencia?
El factor de potencia es una herramienta importante para medir la demanda total de la red, pero puede ser un concepto difícil de entender.
Cómo calcular el factor de potencia
El factor de potencia es la relación entre la potencia real -la potencia que hace el trabajo- y la potencia aparente, que es la cantidad total de potencia que se toma de la red para realizar ese trabajo.
Factor de potencia = Potencia real (kW) ÷ Potencia aparente (kVA)
Pero, ¿por qué esas cifras serían diferentes? Algunos equipos, como motores, transformadores y relés, necesitan potencia adicional para formar campos electromagnéticos que les permitan funcionar.
Esta potencia adicional -denominada potencia reactiva- no hace ningún trabajo real. La potencia reactiva en realidad no se consume. Vuelve a la red y la reemplaza potencia nueva.
La analogía de las vías del tren
Vamos a demostrar el impacto del factor de potencia en la demanda utilizando una analogía simple. Imagine que tira de un tren por las vías con un caballo. Supongamos que hay que tirar del tren desde el punto A hasta el punto B.
Para hacerlo, el caballo tiene que hacer el trabajo real. En nuestra ecuación del factor de potencia, esto es la potencia real medida en kilovatios (kW). La potencia total requerida para realizar este trabajo es la potencia aparente, que se mide en kilovatios amperios (kVA). Para encontrar el factor de potencia, divida la potencia real por la potencia aparente.
Si el caballo pudiera caminar en línea recta, directamente sobre las vías, toda la potencia ejercida tiraría del tren: kW sería igual a kVA, y nuestro factor de potencia sería 1.
Pero el caballo no puede caminar por las vías irregulares; tiene que desplazarse a un lado y caminar junto a las vías. La distancia entre el caballo y las vías representa la potencia reactiva (kVAR). A medida que el caballo se aleja de las vías, se necesita más potencia reactiva, y se necesita más potencia aparente para llevarnos del punto A al punto B.
La mayor diferencia entre la potencia aparente y la potencia real da por resultado un factor de potencia más bajo. El factor de potencia no es una cuestión de uso de energía; es una cuestión de demanda de energía. Así, aunque un factor de potencia bajo no aumentará los kilovatios-hora que figuran en su factura de electricidad, sí podría afectar significativamente la demanda y los cargos por demanda que puedan aplicarse.
Entender el factor de potencia arrojará luz sobre cómo ciertos dispositivos de uso final pueden sumar más tensión a la red que su mero uso de energía.
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