Mes de la Concientización sobre la Energía: Observe Sus Hábitos
Es octubre, el Mes de la Concientización sobre la Energía, una iniciativa a nivel nacional para resaltar la importancia del uso responsable de la energía. Los siguientes son cinco hábitos comunes de desperdicio de energía en el hogar a tener en cuenta. Si estas conductas le resultan familiares, tome medidas ahora para cambiar sus hábitos y empezar a ahorrar energía.
1. Dejar las luces encendidas en ambientes vacíos
Este hábito de desperdiciar energía es uno de los más comunes pero, también, de los más fáciles de solucionar. Solo con apagar las luces al salir de una habitación, ahorrará energía y prolongará la vida útil de las bombillas. Para ahorrar aún más, instale LED de bajo consumo. Consumen, como mínimo, un 75% menos de energía que las bombillas incandescentes convencionales y duran mucho más.
2. No ajustar el termostato
Tener un ajuste de temperatura para la noche o para cuando no hay nadie en la casa es la forma más rentable de ahorrar energía, pero también es fácil olvidarse. Los termostatos programables optimizan el consumo, ajustando automáticamente las temperaturas según su horario. Los modelos inteligentes actuales ofrecen funciones avanzadas como control remoto y autoprogramación.
3. Tomar duchas largas
¿Sabía que los cabezales de ducha estándar usan de 2.5 a 3.0 galones por minuto? Piense en toda el agua y la energía de esas duchas de 20 minutos que se van por el desagüe. Todos disfrutan de una ducha caliente, pero procure exceder los 10 minutos. Además, instale cabezales de ducha con etiqueta WaterSense®, que utilizan menos agua que las unidades estándar.
4. No usar la carga completa
A veces, resulta más cómodo usar el lavavajillas o lavadora de ropa con solo unos pocos platos o una pequeña cantidad de ropa, pero es un gran desperdicio de energía. Espere hasta tener una carga completa del electrodoméstico, según las indicaciones del fabricante, antes de accionar el interruptor. Su ropa y vajilla quedarán relucientes y ahorrará energía y agua al mismo tiempo.
5. No cambiar el filtro de la caldera
Con un filtro de aire sucio, su sistema de calefacción o refrigeración funciona forzado y trabaja más para mantener la temperatura que usted desea. Cambie el filtro de la caldera periódicamente, de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Recuerde llamar a un profesional calificado cada año para que inspeccione y limpie su sistema de calefacción y refrigeración.
Cuesta cambiar los hábitos, pero solo con un poco más de tiempo y esfuerzo, ahorrará energía y dinero este mes y todo el año.
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